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Cirugía de Cataratas

Corrige problemas de visión como la miopía, hipermetropía y astigmatismo mediante el uso de láser.

La cirugía de cataratas es un procedimiento oftalmológico seguro, rápido y altamente eficaz que permite restaurar la visión al reemplazar el cristalino natural del ojo cuando este ha perdido su transparencia. Esta pérdida de claridad, conocida como catarata, impide el paso nítido de la luz hacia la retina, lo que provoca visión borrosa, sensibilidad a la luz, dificultad para leer y problemas para conducir, especialmente de noche.

Durante la operación, el cristalino opaco se retira cuidadosamente y se reemplaza por una lente intraocular (LIO) artificial, diseñada para adaptarse a las necesidades visuales del paciente. Este lente puede ser monofocal, multifocal o tórico, dependiendo de si se desea corregir visión de lejos, de cerca, o incluso astigmatismo, ofreciendo así una mayor independencia de las gafas tras la cirugía.

¿Cómo se realiza la cirugía?

La técnica más utilizada actualmente es la facoemulsificación, un procedimiento mínimamente invasivo en el que se usa una sonda ultrasónica para fragmentar la catarata y aspirarla. En algunos centros avanzados también se utiliza el láser de femtosegundo, que aporta mayor precisión en incisiones y fragmentación del cristalino, especialmente en casos complejos como cataratas congénitas, postraumáticas o con otras enfermedades oculares asociadas.

La operación es ambulatoria, lo que significa que el paciente no necesita hospitalización. Se realiza con anestesia local (en gotas), no produce dolor y tiene una duración aproximada de 15 a 30 minutos por ojo. Generalmente, se interviene un ojo a la vez, con pocos días de diferencia entre ambos.

Recuperación y resultados

La recuperación visual suele ser muy rápida: en la mayoría de los casos, el paciente nota mejoras significativas en los primeros días tras la operación. Aunque puede haber una leve molestia o sensibilidad a la luz inicialmente, estos síntomas desaparecen rápidamente.

El pronóstico visual es excelente. Se estima que más del 95% de los pacientes logra una mejoría notable de su visión, siempre que no existan otras patologías oculares asociadas. Además, al implantar una lente adaptada a las necesidades de cada persona, es posible corregir otros defectos visuales como la miopía, hipermetropía, presbicia o astigmatismo.

¿Cuándo se recomienda la cirugía?

La cirugía de cataratas no se realiza de forma preventiva, pero es el tratamiento indicado cuando la pérdida de visión comienza a afectar la calidad de vida del paciente. La recomendación es consultar regularmente al oftalmólogo a partir de los 40-45 años, especialmente si se detectan síntomas como visión borrosa, dificultad para leer o molestias con la luz.

El momento adecuado para operar no se basa únicamente en el grado de opacidad del cristalino, sino en el impacto que genera en las actividades cotidianas del paciente.

Conclusión

La cirugía de cataratas es una de las intervenciones más realizadas en el mundo y también en Chile, con una tasa de éxito muy alta. Gracias a los avances tecnológicos y a la experiencia médica, hoy es posible realizarla de forma segura, precisa y con excelentes resultados visuales.

Si sientes que tu visión ha cambiado, no te acostumbres a ver menos. Agenda una evaluación oftalmológica y descubre si esta cirugía puede devolverte la claridad visual que mereces.