La córnea es la capa más externa y transparente del ojo, similar a un “vidrio de reloj”, que cumple un rol fundamental en la visión. Su función principal es refractar la luz que entra al ojo y ayudar a enfocarla en la retina. Para que esto ocurra de forma correcta, la córnea debe estar clara, lisa y con una curvatura adecuada.
Cuando la córnea se daña, se deforma o pierde su transparencia, se produce una alteración en la visión, que puede ir desde una leve distorsión hasta pérdida visual severa. Estas afecciones pueden tener distintas causas, y muchas de ellas requieren tratamientos especializados o incluso cirugía.
Existen diversas patologías que pueden afectar la córnea. Las más comunes incluyen:
El tratamiento depende del tipo y severidad de la patología. En etapas leves, se puede manejar con:
Sin embargo, en casos más avanzados o cuando el daño corneal es severo, se requiere cirugía de córnea, siendo la más frecuente el trasplante corneal.
La cirugía más conocida es el trasplante de córnea o queratoplastia, que consiste en reemplazar total o parcialmente la córnea dañada por tejido sano de un donante. Existen distintas técnicas según la capa afectada:
Estas técnicas permiten una mejor recuperación visual, menor riesgo de rechazo y una rehabilitación más rápida en comparación a los métodos tradicionales.
Son candidatos a cirugía de córnea quienes presentan:
Antes de indicar un procedimiento, el oftalmólogo realiza una evaluación completa con topografía, paquimetría, recuento endotelial y OCT corneal, para definir el tratamiento más adecuado.
La recuperación dependerá del tipo de cirugía realizada. En general, el proceso visual es progresivo, y puede tomar semanas o meses hasta alcanzar el resultado final. Se requiere seguimiento médico estricto y uso de gotas inmunosupresoras o antiinflamatorias para evitar el rechazo del injerto.
La mayoría de los pacientes experimenta una mejora notable en la visión y en su calidad de vida, especialmente cuando la patología se trata a tiempo.
La córnea es esencial para una buena visión, y hoy en día existen múltiples tratamientos y cirugías altamente eficaces para resolver sus enfermedades. Si has sido diagnosticado con queratocono, sufres visión borrosa persistente o tienes antecedentes de enfermedades corneales, consulta con un oftalmólogo especialista en córnea y explora las opciones disponibles para recuperar tu visión.